Diario de un Canario

Soy Valfri, y soy un canario, y este es mi blog.

28 agosto, 2005

Comer o no comer



La comida es un tema muy importante en la vida de los canarios. Dado que los canarios vivimos para comer diversos manjares, esto nos lleva un tiempo de nuestra vida que no hay que obviar. A mí me gustan varias cosas, las cuales te voy a enumerar, porque es muy posible que a ti te gusten (o no, porque si no eres un canario, no sabrás disfrutar de ellas).

En primer lugar, la lechuga romana. Hay varias variantes, como la lechuga iceberg, o los cogollos. Los cogollos están buenos, lo admito, pero nada que ver con una buena y fresca hoja gigante de lechuga romana. Para los que no sepáis cual es la romana, pues es la lechuga de toda la vida (parecéis nuevos).

A continuación, el pepino. Tiene un sabor ... como lo diría yo, bastante peculiar. Es un sabor fuerte y agradable.

Las manzanas también es algo que me gusta bastante. Es blando, así que se puede comer fácilmente, y además tiene mucha agua. Es ideal (junto con la lechuga) para sobrevivir en caso de que no te cambien el agua, o que te echen alguna cosa rara y sepa a rayos (Alejandro a veces me echa una pastilla amarilla).

Y como no, el alpiste de colores. El alpiste de colores tiene una cosa especial: los cañamones. Es una delicia cogerlo y pelarlos. Le das vueltas hasta que lo pones perpendicular, y en ese momento, lo chascas. Y ya está. Tiras la cáscara y te quedas con el cañamón. Sensacional.


Delicatessen



También me gustan las pintitas de colores. Son como los Peta Zeta. Muy chulos. Cada uno sabe a algo distinto.


Alejandro tiene en su habitación una caja negra con un alpiste de cada clase. Os lo voy a enseñar para lo que veais. Lo que pasa es que deben ser de muestra, ya que un dia estuve toda una tarde intentando comérmelos, pero no se despegaban. Deben ser los que dan de promoción. Además, sabían distintos. Yo creo que debían estar un poco revenidos de estar puestos tanto tiempo. El amarillo, el verde y el rojo los conozco, pero el azul es nuevo para mí. Ese por si acaso le dejo tranquilo.



Volviendo al tema de la alimentación, he probado otras cosas. Intentaré llamarlas por su nombre, pero todas no me las sé de memoria. Está la pera, que es como la manzana pero más dulzón, y el milón, aunque este es demansiado dulzón, y uno se cansa rápido de comerlo, porque da mucha sed. El cholocate no me gusta (por lo mismo que el milón), pero en cambio las galletas sí. Uno se puede afilar el pico al tiempo que come, y encima están crujientes. Las más buenas son las María Oro. En la casa a veces me han dado de las del Principe de Roquefletas, pero esas llevan cholocate y dan sed. El pan sólo se come en caso de extrema necesidad, porque es un alimento para gorriones y pájaros plebeyos (como los ganchitos, patatas fritas y otras porquerías que comen los gorriones). Yo sólo como cosas frescas, naturales y sanas. El kiwi también me gusta, como me lo ponen de vez en cuando, pues chupo el jugo, lo más rico.


Por otro lado, en la terraza hay algunas plantas que dan hojas de lechuga en pequeñito. Yo no tengo otro remedio que irlas probando todas. Y están bastante buenas. A Carmen no le hace mucha gracia y me regaña (al parecer las lechugas en rama son suyas). Pero todo es cuestión de hacerse el loco un rato, como si no entendiera, y al rato me las puedo comer tranquilamente.




Y eso es todo. Espero que os haya dado suficientes ideas para que sepáis lo que está bueno de verdad.


26 agosto, 2005

El baño

Hoy Alejandro me ha puesto una cosa con agua, para que me bañe, supongo. La verdad es que con este calor que hace, apetece bastante. De todas formas, no sé muy bien lo que es el plato este que me ha puesto. Otras veces me pone la bañera de canarios, pero a mí no me gusta porque es pequeña, y no quepo. Hoy me ha traído esa cosa que veis en la foto.



Lo primero que uno debe hacer en estos casos es asomarse. Nunca se sabe lo que puede cubrir un cacharro de estos, y lo mismo me ahogo. Hay que estudiar la situación con cautela. A lo mejor hay una poza y no puedo salir, o sale un monstruo y me come (o le como yo, depende de lo grande que sea).






Valfri estudiando la situación (profundidad, agarre, nitidez, temperatura, cloro, ...)


Sacando conclusiones.


Bueno, después de 10 minutos mirando el agua, comprobar que es lo bastante transparente como para que pueda bañarme, que no tiene monstruos, y de haber repasa el contorno del recipiente varias veces para comprobar que efectivamente es circular, me dispongo a entrar.



¡¡Juaaaaas!! ¡¡Qué fresquita!! ¡¡Y qué bien se está dentro!! Voy a mover bien las alas, a ver si consigo sacar todo el agua del recipiente y colocarla sobre los cristales. Mi tiempo me va a llevar, pero tengo de sobra.

Bueno, y ahora, a tomar el sol encima de la jaula. Esto es vida ...

Pero alguien me engañó. Por alguna razón, al volar, me sentí atraído misteriosamente por el suelo.

Intento volar, pero nada. Esto no funciona. Algo ocurre con mis alas. Son como si tuviera dos sacos de alpiste en su lugar. Me han tongado.



Como no podía hacer nada, me he escondido debajo del ordenador de la terraza, para que nadie me pise, pues en el suelo soy muy vulnerable. Estoy solo, y si nadie me ayuda, me voy a quedar aquí mucho tiempo. Así que lo mejor es que píe lastimosamente, a ver si alguien me oye. Si no me oyen, piaré más fuerte. Como aquel día que pasó un aguilucho y se posó en el alfeizar. Si no vienen a defenderme, igual me hubiera comido. Volviendo al tema, yo voy a ver si armo ruido, y viene alguien.






Parece que Alejandro me ha escuchado y ha venido. Voy a ver si pongo "Cara de Pena". Por si acaso, no me moveré, y permaneceré acurrucado, que seguramente así dé más lástima, y me den algo en compensación por el susto.

Valfri empapado, sin una sola pluma seca.




Valfri con "Cara de Pena" (tm)






Un poco más de teatro, que no decaiga la fiesta.




Je je ... Después de secarme con papel y toallas, me han envuelto en algodón y Alejandro me ha puesto al lado del ordenador, con él. Así se está muy a gusto, como cuando estaba en el nido de pequeño.

Creo que voy a "bañarme" muy a menudo ...


Valfri en algodón, contento, feliz y satisfecho.


Escuchando: Natasha Hagen - You and you

16 agosto, 2005

El pájaro naranja (2)



El Pájaro Naranja (tm) ya se ha integrado completamente en la familia. De hecho, se puede decir que la familia se ha integrado a él. Sigue igual. No habla, no participa. Y parece que ya le han puesto nombre. En un alarde de originalidad, le han puesto de nombre ... ¿a que no lo adivináis? Naranjito.

¿Qué clase de nombre es ese? Al final resulta que yo he tenido mucha mucha más suerte. Valfri es un nombre que denota originalidad, que inspira respeto. El canario Valfri: Uno lo escucha y espera encontrarse a un canario magnate de alta alcurnia y rancio abolengo. Ese soy yo. Pero Naranjito ... lo oyes y te da risa. Espero que no les dé por acortarlo y llamarle "Naran" o "Jito".

El otro día le pregunté la edad a Jito, porque se le ve algo mayor, sobre todo comparado conmigo. Y me ha dicho que tiene 81 lunas nuevas. Cuanta tontería para decirme que tiene 7 años. La verdad es que es normal que ya esté cascadillo el pájaro este. ¿Cuantos años vivirán los Pájaros Naranjas? ¿Tanto como los canarios? ¿De donde vienen los canarios? Hum ... alpiste de colores. Más tarde me ocuparé de esas cuestiones.

Alejandro sigue intentando que vuele. Hale chico, sigue intentándolo, ¡ánimo!. Lo que Alejandro aún no sabe es que Naranjito no ve tres en un burro. Yo me pongo delante, y no me ve. Doy vueltas alrededor suyo y no me ve. Sí que percibe mi presencia, intenta quitarse de en medio. Para mí que solo ve manchas y colores el pobre. Así se iba derecho a por las paredes. Normal. Pero eso no quita para que el tío se intente arrimar a mí cada vez que estamos en una rama. Pegajosos cerca, no, por favor. Yo soy un canario muy independiente, y a mí eso de hacer amiguitos no me va. El tiene su jaula, yo la mía, y punto. Compartimos terraza y nada más. Y a veces coincidimos en alguna maceta. Yo le empujo con el pico y le digo "Que corra el aire". El no dice nada y cuando me descuido, se me arrima otra vez.




Escuchando: Blue boy - Remember

14 agosto, 2005

El pájaro naranja

Hoy han traído un nuevo pájaro. Es de color naranja, y se da un aire con otro bicho que sale por la tele de Alejandro al que llaman "Tuquesa de Alba". Me lo han intentado encasquetar a mí. De eso nada, monada. Ellos lo han traído, ellos se buscan la vida. Pero yo estoy muy a gusto en mi jaula monopájaro, y aquí no cabemos más, así que, que le busquen otra jaula.





A mí ya me han puesto nombre. Ahora me llamo Valfri. Me pregunto a quien se le habrá ocurrido semejante nombre. Lo he buscado en un diccionario, pero no viene, así que no sé lo que quiere decir. Cuando lo sepa, os lo diré.

Volviendo al pájaro naranja, es como una cosa tonta. No habla nada, no dice nada, no canta, casi no se mueve. Donde lo pongas, allí se queda. Me lo voy a pasar bomba con el soso este. Alejandro ha intentado que volara, y no veas que jartada a reír. Donde lo pongas a volar, allí que va como un kamikaze, en línea recta. Que lo pones contra la pared, pues contra la pared que va. O es ciego, o está tonto (o las dos a la vez).

Escuchando: Ultravox - Hymn