Diario de un Canario

Soy Valfri, y soy un canario, y este es mi blog.

19 diciembre, 2008

Intermedio: Insectornis

Buenas,

Tengo enferma a una de las canarias a Almita (la hija de Alma). No tiene plumas en la cabeza y le estoy dando insectornis. Algunas personas me han dicho que puede ser sarna desplumante, pero lo curioso es que no ha contagiado a ninguno por lo que lo descarto. La estoy tratando con Insectornis, que diluyo en agua y luego se lo aplico en la cabeza con un bastoncito de los oidos. Lleva 5 dias asi, pero de momento no veo ninguna mejora. La canaria sigue tan contenta como siempre, pero no puede volar, ya que tiene pocas plumas y muy débiles. Tambien le he comprado un vitamínimo de Pilesán, a ver si le salen las plumas bien fuertes.

Si la cosa no mejora la trataré a partir del lunes con Pulmosán.

Si alguno tenéis ideas, serán bien recibidas.

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07 diciembre, 2007

Crecen los canaritos

Valfrito, Joselito y Almita van creciendo. Lo curioso de todo ello es que los 3 son en realidad canarias, aunque en un primer momento Alejandro pensó que eran canarios, y les puso esos nombres. Así que se han quedado con ellos. Valfrito fue el primero en nacer y por tanto, el más grande. Almita fue justo al contrario, así que es la baby. Como Alejandro le había prometido a Rosa un retoño (sin preguntarme, eso sí) primero le dio a Almita. Ya que Almita cantaba, también Rosa se pensó que era un macho y la enseñó a hacer cosas ... hasta que puso un huevo. En ese momento Rosa vino y descambió a Almita por Joselito (nombre puesto por Rosa, por la misma razón). Joselito cantó y cantó hasta que un día puso otro huevo. Pero Rosa decidió quedarse con ella esta vez. Lo más gracioso, es que no avisó a Carlitos, su hijo, del cambio. Carlitos acostumbraba a jugar mucho con Almita. El día que Joselito llegó, Carlitos se quedó mirando la canaria. La miró de un lado, la miró de otro. Metió el dedo, pero la canaria no se iba con él (lógico, si no le conocía de nada). Al mirarla notaba que era bastante más grande que la última vez que la vio. Después de 10 minutos mirándola, una sospecha que había tenido desde el primer momento empezó a cobrar forma ... y se dio cuenta de que su madre le había cambiado a Almita sin decirle nada. ¡¡¡Mamáaaaa....!!!! Otra vez me has vuelto a hacer la jugada. - No hijo, ¿como te voy a hacer yo algo así? Es el mismo pajarito. Dile cosas, a ver si es que no te conoce. - ¡JO MAMA! Ya está bien, siempre lo mismo - Hijo, no te pongas así que el pajarito es el mismo. Igual se le ha olvidado quien eres.

Y así fue como Joselito se quedó a vivir con Rosa.


05 octubre, 2006

Pasa el verano y llega el frio

Tras estos divertidos dias de verano, explorando las plantas de la terraza y disfrutando del sol, parece que llega el frio. Esto supone un gran problema para mí, pues aún no he terminado de mudar y no tengo muchas plumas para calentarme ni para aislarme por la noche. Y ya empieza a hacer frío. Los canaritos duermen todos pegaditos en el mismo palo, por lo que no tienen problema de frío.



Yo he aprovechado estos días para darme un garbeo por la casa, ya que sólo conozco la terraza y la habitación de Alejandro, que ya os contaré como es. Pasé por el salón y estuve mirándolo detenidamente. La verdad es que hay miles de figuritas, y representaciones de humanos en pequeñito. Cosas en su mayoría inútil, pues parecen no servir para nada y es un estorbo a la hora de volar.

He ido a dar un paseo a la cocina, que es donde primero estuve, para ver si todo seguía igual. El caso es que había una ventana abierta. Normalmente nunca hay ventanas abiertas en la casa. Qué curioso. ¿Que habrá más allá de la ventana?


05 julio, 2006

La muda

Por fin llega el verano. Dias de calor sofocante, sin poder dormir por la noche, y bebiendo sin parar durante el dia. Por suerte, tengo mi bañera para refrescarme.

Para los canarios hay una fase especialmente traumática que se repite periódicamente todos los años: la muda. En ese período perdemos todas nuestras plumas, ... no, borrico, no todas de una vez, se nos van cayendo unas mientras salen otras. El tema es que uno se queda más bien feo cuando se queda sin plumas. Y se le pone mala uva como no puede ser de otra manera ...

Lo más trágico viene cuando se nos caen las plumas remeras y las timoneras. ¿Que por qué? Tú nunca fuiste el más listo de tu clase ¿verdad? Pues porque con esas guardo el equilibrio cuando vuelo. La primera vez que mudé no tenía muy claro lo que ocurría, pero me estampaba contra la jaula y los armarios cuando iba a aterrizar o a girar. Y tampoco podía frenar. Un drama como otro cualquiera ... de no ser que me quedo sin fuerzas y tampoco puedo cantar. Y dirán ustedes ¿qué problema hay? Ejem ... un canario que no canta ... ¿donde se ha visto? Una cosa es no cantar por no querer, y otra no poder o no tener fuerzas. Un drama tremendo.

Angel Luis le recomendó a Alejandro un frasquito para la muda. Son unas gotas que me echa en el agua cuando estima que ya llevo mucho tiempo mudando. El agua no sabe del todo mal y cuando la bebo parece que tengo más fuerzas y estoy más optimista. Hay canarios que mudan en un mes. Sin embargo yo necesito desde junio hasta octubre. Porque un pájaro como yo que tiene más de 3.000 plumas tiene que mudarlas tranquilamente sin agobios.

Naranjito no muda. Es curioso, pero de vez en cuando se le cae una pluma y ya. Es por ello que a veces yo le ayudo a "mudar". Lo hago por su bien, porque no puede ser bueno tener siempre el mismo plumaje. Alejandro me ha regañado por desplumarle pero es que él no lo entiende. Naranjito tiene que mudar. La naturaleza me ha encomendado esa dura tarea, y yo no la puedo defraudar.

Como decía antes, algunos días de muda me quedo en la jaula durmiendo por el día. Es que no apetece hacer nada. Así que me quedo embolado con los ojos cerrados esperando que me traigan algo de lechuga y me paso el resto del día dormitando mirando por la ventana tranquilamente. Y esto es lo mejor. Qué tranquilidad.

23 marzo, 2006

La salida de Farruquito

Hoy han llevado al parque a Farruquito. Ya está preparado para ver mundo, pero sobre todo, para darse el tres. Que somos muchos y hay poco sitio. Que busque otra familia con terraza. Yo soy el pionero y el descubridor, y esta terraza ya está cogida.

Al principio pensaban abrir la terraza para que se marchara y volviera cuando quisiera. Pero dado que los árboles quedan por debajo, pensamos que si no se agarraba bien a un árbol, se iba a pegar una buena torta. Así que Alejandro le bajó al parque, y desde allí salió volando en cuanto pudo, y se fue con otros gorriones que estaban allí. Desagradecido. Ni una palabra de agradecimiento. Nada. Si es que no se puede ser bueno. Intentas ser generoso ¿y quien te lo reconoce? Por su culpa me han desatendido y apenas me han hecho caso durante estos días. ¿Y tú crees que se ha despedido? Pues no.

Ya lo dice el refrán: Cría gorriones y te sacarán los ojos.