La nueva jaula

Hoy ha venido Angel Luis y me ha traído una jaula más grande. Menos mal que alguien se ocupa de mí. Me habían metido en una minijaula naranja, que debía ser de un hamster o de algo más pequeño, porque si no, no me lo explico. No veas tú que divertido estar todo el día de una palo al otro. De uno a otro, de otro a uno. Y vuelta a empezar. No digo que me pongan una cadena de música o un solarium, pero sí un poco de espacio.

Pues nada, ahora tengo una jaula blanca y redonda. Esta tiene tres palos (he ganado un palo). Parece que promete toda suerte de nuevas posibilidades. Del palo 1 al 2, del 2 al 3, del 3 al 2, del 2 al 1, del 1 al 3. Como me lo voy a pasar.




El niño este que me da de comer no para de mirarme. Parece que nunca hubiera visto un canario. Bueno, a mí plin. Mientras me dé de comer, yo trago.